Kane, para los románticos

La eclosión de Harry Kane ha removido la fibra de los más puristas del deporte rey. Al margen de la dictadura goleadora que el binomio Messi-Cristiano imponen semana a semana, el “grito sagrado” volvió a ser cosa del "9" en 2017. Muy a pesar de que CR7 ahora habite definitivamente en el corazón del área y de que el “10” del Barcelona flote con naturalidad en todas las posiciones de ataque. Para nueves llámenlo a él: Harry Edward Kane (28/07/1993), figura del Tottenham y máxima esperanza de los “Pross” para la próxima Copa del Mundo.

Ningún comienzo es sencillo. Bien lo sabe “Citizen Kane”, cuyos orígenes en el fútbol forjaron su característica tozudez. Esa que lo llevó a regresar a las canchas el pasado fin de semana ante el Stoke City en tiempo récord. Lo hizo tres semanas antes de lo previsto, pues la lesión que había sufrido en su tobillo derecho a mediados de marzo auguraba casi dos meses sin él. La testarudez de Kane ayudó a los Spurs a mantenerse en puestos de Champions en la Premier League y lo tiene de vuelta peleando, con unos cuantos partidos menos que sus rivales, la Bota de Oro con 24 tantos (está a cinco de la cima).

Ni el desprecio de la cantera del Arsenal por su físico cuando tenía apenas 8 años minó su moral, ni las múltiples cesiones a clubes menores por parte del Tottenham (Leyton Orient, Millwall, Norwich y Leicester) entre 2010 y 2013 socavaron su sueño. La nueva joya de la corona inglesa es el artillero por el que suspiran todos los grandes clubes del fútbol europeo para la próxima zafra.

Decía Sócrates, filósofo griego, que para “para desembarcar en la isla de la sabiduría hay que navegar en un océano de aflicciones”. Quizá por ello Kane aparente llevar más años a cuestas de los 24 que marca su DNI. Tal vez por ello, atesore precozmente una colección de sabios recursos para machacar a sus rivales. En el último año, nadie festejó más que el nuevo orgullo de Londres.  

2017 de ensueño

Si bien su aparición triunfal se produjo en 2015 de la mano de Mauricio Pochetino, fue en 2017 que vivió su explosión. “HurriKane”, como le apodan en las islas británicas, con la friolera de 56 dianas en 52 compromisos, miró por el retrovisor al gigante argentino y a la estrella de Portugal en la autopista que contabiliza todas las anotaciones en un año calendario. Un récord impensado para quien nunca estuvo llamado a comer en la mesa de los iluminados. Más aún, cuando delanteros como Suárez, Lewandowski o Cavani garantizaban ser mejores apuestas goleadoras que el inglés.   

El plus de Kane es que no es un nueve estático a la vieja usanza. Su altura (1.88 m) no entorpece para nada su elegante andar con el balón. Aunque funge como el faro de su escuadra, que pivotea y se impone por los cielos, el “10” del Tottenham no desentona con su técnica y hace circular la redonda con inteligencia. De hallarle en el diccionario, Kane aparecería como la definición al dedillo de “delantero moderno”.

Heredero del trono de los “Tres Leones”

Ningún delantero inglés había levantado tanta expectativa como Kane desde Wayne Rooney o Michael Owen, Balón de Oro en 2001. Hasta la sombra de su propio ídolo Teddy Sheringham se desvaneció a su paso. Kane le superó recientemente como máximo artillero en la historia de los Spurs con 98 misiles. ¡Y solo necesitó 135 encuentros! También supo superar, con 39 goles ligueros en 2017, a otro gran ícono inglés como Alan Shearer, como máximo anotador en un año natural en la Premier. Un récord que reposaba desde 1995.

Para poner en un contexto más profundo lo que está logrando Kane, se debe traer a colación que el único ariete inglés en ganar una Bota de Oro en los cincuenta años que tiene el galardón fue Kevin Phillips, del Sunderland, quien marcó 30 veces en la campaña 99/00.

Todo esto sin contar que Kane no se enlista hoy por hoy, según el Daily Mail, ni siquiera en el Top 30 de los mejores pagados en Inglaterra. Una verdadera locura que reabre la interrogante: ¿Cuánto durará el idilio de “Citizen Kane” con el club de sus amores? ¿Lo podrá retener el Tottenham si este mantiene la caña afilada incluso en el Mundial? Sus goles en Rusia marcarán el camino. El de él, y el de la ‘olvidada’ Inglaterra, claro está.