Aníbal Sánchez silenció a los Yanquis

Los Tigres de Detroit, de la mano de una estupenda actuación del abridor Aníbal Sánchez, ganaron su segundo juego en fila a los Yanquis de Nueva York y colocan la Serie de Campeonato de la Liga Américana 2-0 a su favor.

El derecho lanzó siete entradas completas sin permitir carreras

Una vez más, ambas novenas midieron sus fuerzas, basándose en la solidez  de su juego monticular. Por Detroit, el lanzador venezolano Aníbal Sánchez mantuvo silenciados a los bates de la tropa de Joe Girardi, lanzando por espacio de siete entradas completas, en las que concedió solo tres imparables, permitió tres boletos y propinó siete ponches.

Por su parte, Hiroki Kuroda trabajó durante siete entradas y dos tercios para los Yanquis, en las que recetó 11 ponches y toleró cinco inatrapables. En los primeros seis capítulos, los envíos del japonés fueron indescifrables para los toleteros bengalíes. Sin embargo, el nipón pagó caro el no contar con el respaldo de una ofensiva en sequía crítica.

Como ocurriría en el primer juego de la serie, Delmon Young se convirtió en pieza clave. Quintin Berry abrió el séptimo episodio con un estacazo por el jardín central que lo condujo hasta la segunda almohadilla. Posteriormente, Miguel Cabrera conectó un imparable hacia la banda contraria para mover a Berry a la tercera y, un turno después, Young trajo la primera al plato tras conectar un roletazo por el campocorto.

El clan venezolano de los Tigres de Detroit fue factor fundamental para la victoria de los dirigidos por Jim Leyland esta tarde en Nueva York. No solo fue la soberbia actuación de Sánchez en la lomita, también Avisail García aportó lo suyo viniendo como emergente. El heredero, para muchos, de Miguel Cabrera empujó la segunda de su equipo, en los pies de su compatriota Omar Infante, en la octava entrada.

Acto seguido y en el mismo inning, fue el propio Cabrera quien pondría cifras definitivas al marcador (3-0). El slugger aragüeño remolcó a Jackson desde la tercera, con otro toletazo a la banda contraria, demostrando toda su habilidad con el madero, más allá de la fuerza que le imprime a sus batazos.

La ofensiva de los Mulos del Bronx sigue sin poder hilvanar conexiones para fabricar carreras. Apenas cuatro incogibles sumaron en todo el partido los de Girardi. Luego de haber sido el equipo con mayor número de cuadrangulares en la campaña regular, Nueva York sigue en letargo bateador en la postemporada.

Detroit, en tanto, toma una ventaja importante de cara al resto de la serie y tendrá tres oportunidades en el Comerica Park de clasificar a la Serie Mundial del mejor béisbol del mundo.