Vinotinto femenina sub 17 a cuartos, guiada por una dupla devastadora
(19 de marzo de 2014. Geraldine Carrasquero) Si Venezuela está llamada a dar la sorpresa en el Mundial sub 17 femenino es, entre otras cosas, por su enorme prestancia táctica, su orden inmaculado, su soberana contundencia, una solvencia propia de categorías de mayores y, sobre todo, su ataque despiadado, virtudes que ante Zambia quedaron más que en evidencia.
Las pupilas de Kenneth Zseremeta juegan de memoria, pasan de fisuras y, cuando huelen la sangre del oponente, su ataque suele ser demoledor. Gran parte de la culpa de la letalidad de la ofensiva vinotinto la tiene el tándem formado por María Gabriela García y Deyna Castellanos, tan complementarias como puntuales en las citas con el gol. Cada una suma tres goles en dos choques en la cita ecuménica.
Un error en salida activó el arsenal de la dupla vinotinto
Lourdes Moreno recuperó la pelota en la salida de las verdes, tras la intercepción, cedió a María Gabriela García, quien con tiempo y espacio habilitó a Deyna Castellanos con un pase al vacío hecho a la medida. La delantera criolla controló y acto seguido remato cruzado y raso para batir a la cancerbera zambiana.
Quien si no Deyna podía abrir el marcador para Venezuela. La de la escuela Juan Arango en Maracay es mucho más que una delantera con mucho gol. Tiene elegancia para jugar y además hace todo bien: combinar, desbordar, romper al espacio, definir… todo con infinito desparpajo. Suyo fue el tanto que abrió la lata, pero también suyas fueron dos asistencias de lujo para que García, la goleadora del Sudamericano destapara su caudal goleador.
Triplete demoledor
María Gabriela García, con su 1.75 m, su larga zancada y su drible técnico había buscado el gol, sin suerte, por todos los caminos desde el arranque de la cita mundialista, hasta que le hizo honor a un magistral contragolpe con el interior del pie derecho y una definición de billar, tras pase de Moreno. Al palo, tac… ¡golazo!
El segundo tanto de la cuenta personal de la espigada delantera patria llegaría de cabeza tras conectar un centro medido de su pareja de baile: Castellanos. La ‘9’, tirada a la banda, desbordó y centró como una auténtica extremo. Su repertorio es amplio, sus elecciones inteligentísimas. Es la más lúcida sobre el verde tapete para las nacionales, es un prodigio del balompié venezolano.
El triplete soñado se completaría a pocos minutos del final. García, como en tantas otras ocasiones, sería alimentada por Castellanos, quien ahora flotando sobre el centro de la cancha, con funciones de enlace, de ‘10’, dejó un par de perlas. Una pisada con la que desarboló a su marcadora y un pase entrelíneas exquisito. García desparramó a la portera que salía a la desesperada y dio un pase sutil a la red.
4-0, la clasificación a cuartos en el bolsillo e Italia en el horizonte. El primer lugar del grupo se pondrá en juego este sábado ante las transalpinas. Las 'azurri' a día de hoy ya deben manejar dos preocupaciones claras: María Gabriela García y Deyna Castellanos, una pareja mundial.
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