España, sufrir y ganar
Jesús Navas acabó con las tensiones con el séptimo penalti transformado |
La
generación de ensueño del fútbol español se cita con la historia en una
finalísima por cuarta vez en seis años. Sin embargo, enfrentarse a Brasil en el
duelo decisivo de la Confecup no resultó tarea fácil para España; supuso
emplearse a fondo frente a Italia, sufriendo más de la cuenta, hasta que el
penal de Navas se transformó en un viaje liberador con destino a Maracaná.
No es la primera vez que la Roja ha sabido pasar apuros
en la parada que antecede a un partido definitivo. Bien sea como ‘Furia roja’ o
como la vistosa España del ‘tiqui-taca’, sudar la gota gorda en ‘semis’ se ha
hecho una costumbre muy poco sana.
La única vez que la vigente campeona del mundo consiguió
un resultado holgado en semifinales fue ante su par de Rusia en la Eurocopa de
2008. En aquella noche sin sobresaltos en Viena, Xavi, Güizla y Silva
certificaron una sonora goleada que depositaría a España en su primera final
europea desde 1984.
La unión sale a flote en los momentos cruciales para la Roja |
Las otras cinco ocasiones en la que los ibéricos han salido
airosos de sus choques en semifinales de un torneo grande, incluyendo el duelo
contra la Azurra en Fortaleza, han estado marcadas por el estrecho margen de
los resultados.
En la Eurocopa de 1964, primer título ganado por España,
la Roja derrotó 2-1 a Hungría en semifinales con un tanto de Amancio en el
minuto 115. España volvería a plantarse en semifinales en la Euro de 1984
frente a Dinamarca. Hizo falta recurrir a la tortura del cobro desde los 12
pasos para arribar a la final. El choque se había saldado con empate a un gol.
En la Copa del Mundo de Sudáfrica en 2010, España, siendo
ya la del estilo atractivo que enarbola la bandera del toque, tampoco pudo
vencer con contundencia a su rival en semifinales. Alemania, víctima del juego
de posesión ibérico, resistió hasta el minuto 73, justo cuando el testarazo de
Puyol acabó con la intentona teutona de acabar con el ciclo español.
El antecedente más reciente había sido la tanda de
penales versus Portugal en las ‘semis’ de la Euro 2012. En aquel encuentro, como
ante Italia, España no escapó a la incertidumbre, contó con la tenencia, pero
no pudo reflejarla en la pizarra. Cristiano y compañía apretaron más de la
cuenta a la escuadra de Del Bosque. No obstante, volvería a salir a flote la
casta ibérica, dando valor a un binomio inseparable que parece marcar los pasos
de la selección española: sufrir y ganar.
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