CD Lara sucumbió ante La ‘U’


Un nuevo capítulo de una saga archiconocida, denominada “Equipo venezolano que no gravita en copa”, se escribió ayer sobre el campo del estadio Nacional de Santiago, en el partido en el que Deportivo Lara medía sus fuerzas contra La ‘U’ de Chile, en la primera fecha de Copa Bridgestone Libertadores.

Otro equipo Venezolano que sucumbe en Copa
No importa cómo se planteen las fichas sobre el tablero de ajedrez, tampoco los hombres que las encarnen. Mucho menos importa que el equipo local se haya desmantelado en el último semestre, luego de haber sido gran animador de los principales torneos del continente. Bastaron sólo dos descuidos en la defensa y una desesperante falta de pegada en ataque para que el campeón absoluto del fútbol criollo la pasada campaña cavara su propia tumba en el país austral.

Sebastián Ubilla fue el verdugo de los dirigidos por Lenín Bastidas, con par de golazos que dejó en evidencia lo endeble e inocente que puede ser la zaga larense en el panorama internacional. La dupla Rey-Maidana permitió que Ubilla se recreara en el área hasta la saciedad, tanto que clavó dos dagas que se reflejaron en el marcador hasta el final.

La primera al minuto 34’, cuando el joven delantero chileno dibujó un desmarque perfecto, a expensas del argentino Marcelo Maidana, para luego prender la pelota de volea y que esta se colara justo en el interior del techo del arco. Hasta ese tanto, los chilenos habían manejado la pelota a placer con Marino y Lonzeretti, pero CD Lara, a la contra y por intermedio de Marlon Fernández, había tenido una ocasión inmejorable para picar adelante.

Castellín recibió pocos balones para anotar
La estrategia larense, con siete hombres esperando por detrás de la línea de la pelota, no parecía descabellada; buscaba aguantar las embestidas de los azules, a sabiendas de que a La ‘U’, un equipo que llega mucho y concreta poco, le cuesta retroceder en transiciones rápidas.

Y los de Bastidas, apegados a su libreto, tuvieron el partido muy cerca, a mediados de la segunda mitad. Una ráfaga de cuatro llegadas, comandadas por ‘La Pulga’ Gómez, el mejor de ‘Los Crepusculares’ y mal finiquitadas por Valoyes y Castellín, sobre todo por el colombiano, no terminaron en el empate, sino en una contra letal del equipo chileno que lo encontró a Ubilla, nuevamente, como héroe.

Eso sí, el antihéroe fue el portero visitante Alan Liebeskind, quien tuvo una cuota de culpabilidad alta en la anotación, pues una muy mala salida suya, coronada por un fallo garrafal al impactar el balón, lo dejó a merced del delantero de la ‘U’ que, con más precisión y picardía que otra cosa, lo coló justo entre el tejado del arco y la rapada cabeza del defensor que buscaba decapitar su remate envenenado.

Sobre el final del partido, La ‘U’ pudo ampliar aún más las diferencias. Sólo Liebeskind y la falta de acierto chileno mantuvo el resultado hasta al el pitazo del árbitro.

Una vez más, un equipo venezolano, tan intimidante en su propio patio, muestra excesiva ingenuidad cuando le toca incursionar en territorio de grandes. La carencia de oficio y la falta de actitud le condenan al fondo de la nada. Las condiciones están dadas: por jugadores, por experiencia, pero existe un elemento, como el saber gestionar los errores propios y los de los rivales, que se resiste aun y es tan ansiado como el mismísimo Santo Grial.

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