Caracas mereció más ante el ‘Flu’ de Fred
El partido, jugado en el maltrecho engramado del
Olímpico de la UCV, tuvo un protagonismo repartido. La primera parte fue para
Fluminense que se adelantó por intermedio de Fred. La segunda, para el Caracas
que lo intentó hasta el final, pero que volvió a resignar sus opciones por su
falta de pegada. Los cariocas, que terminaron pidiendo la hora, muy metidos
atrás, se llevaron los primeros tres puntos del primer partido del grupo 8 de la Copa Libertadores.
Fred, autor del gol del 'Flu' fue el verdugo del Caracas
La guerra estaba
avisada para el Caracas, sin embargo, un descuido en la retaguardia del conjunto
capitalino, al minuto 32, terminó desembocando en la anotación de un Fred, cuya
sombra se extendía desde mucho antes de arrancar el partido. El gran cartel del
brasileño, producto de su estadía en el fútbol europeo (Olympique de Lyon) y
por haber sido el artífice del gol del honor de Brasil ante Inglaterra en la
última fecha FIFA, reclamaban toda la atención del cuadro que ejercía de local.
Los dirigidos por
Ceferino Bencomo reaccionaron encomiablemente tras el mazazo que supuso la
anotación. Incluso, habían tocado la puerta de Cavalieri, mediante un remate
lejano de Juan Guerra, en los pasajes iniciales del encuentro, justo antes de
ceder la pelota a un ‘Flu’ que tocó, tocó y tocó mientras quiso. Mientras que
encontró lo que fue a buscar en la capital venezolana: la ventaja en el
marcador.
La solitaria diana se
originó en un remate de Rafael Sobis, en otrora una figura prometedora, hoy un
jugador medianamente bueno para desequilibrar en Copa Libertadores, impactó en
la espalda de Andrés Sánchez y la pelota quedó botando cerca del corazón del
área, precisamente por el lugar donde suele merodear Fred, un atacante con un
panorama infinito dentro del área y recursos suficientes en el remate como para
agitar las redes.
En Caracas, quien
agitó el juego, de principio a fin, fue Rómulo Otero, sobre todo, en el
complemento. El juvenil, a falta de un ‘Chiqui’ Meza entonado, fue el compás de
‘Los Rojos del Ávila’ en ataque, por desequilibrio, desborde y, sobre todo, por
atrevimiento. Edgar Jiménez, con su salida limpia y Carabalí, con sus
constantes subidas por el carril derecho, secundaron la labor ofensiva. El ex Trujillanos
fue profundo por su banda, atacando el flanco defendido por un débil Carlinhos
en la marca, sin embargo, el lateral rojo fue poco certero para encontrar
receptores libres en sus proyecciones.
Con Cure y Febles
recostados sobre las bandas con la intención de abrir la cancha, el conjunto de
Bencomo, por enésima vez, adoleció de una referencia en el área capaz de
distraer a los centrales rivales. Los de Bencomo se volvieron previsibles,
monótonos al dictar el juego, excesivamente, sobre la derecha, facilitando así
la tarea del oficioso conjunto visitante.
Otero lo intentó todo para el Caracas. Fue el mejor de la cancha.
En el último tramo
del duelo, la pelota ya era toda del Caracas y, con la entrada de Angelo Peña, Luis
‘Cariaco’ González y Fernando James Cabezas, el equipo ganó en sorpresa,
luciendo mucho más peligroso. Otero siguió movedizo, probando desde fuera del
área, ‘Cariaco’ desbordó por izquierda y tiró centros venenosos. Cabezas a
punto estuvo de rematar con la testa, pero los centrales brasileños cortaron
toda intención área de quebrar su resistencia.
A tres minutos del
final, un remate de Otero, casaca ‘15’ del Caracas por meras circunstancias,
número ‘10’ por oficio sobre el campo, casi pone el empate en la pizarra. Su
disparo, potente y raso, se fue silbando el poste derecho de Cavalieri, tras la
ejecución de un tiro libre indirecto dentro del área por devolución ilícita al
portero.
La jugada postrera fue
una suerte de penalti con barrera, que por poco otorga al equipo local el
premio que tanto mereció, por su juego entusiasta, valiente y asociado, por no
amilanarse después del gol de Fred y, entre otras cosas, por una hinchada que
nunca paró de alentar a los suyos.
Si ayer fue CD Lara quien se dejó el partido en Chile, hoy fue el Caracas el que obtuvo cero puntos
en casa, tras ser incapaz de perforar la meta del oponente. A pesar del mal
sabor de boca que parece no extinguirse nunca en los equipos venezolanos en la
escena internacional, la Copa Libertadores apenas comienza y la esperanza, tras
el juego mostrado hoy, no podrá matar la obligación de ir a intentarlo todo afuera.
|
Comentarios
Publicar un comentario