Caracas cortó su maleficio con el gol ante Zulia


Con goles de Quijada y el juvenil José Ramón Reyes en el segundo tiempo, el cuadro capitalino concretó un trabajado triunfo ante el Zulia, que sigue sin ganar en el Clausura. Orangel Carrero había descontado por los negriazules.

Quijada celebró a lo grande su anotación / Fotografía de Nelson Pulido @nelsonpulido

Dos equipos enamorados de la pelota, pero enemistados con el arco. Con esa impronta llegaban Caracas FC y Zulia FC al césped de Olímpico de la UCV, en busca de su primera victoria del torneo. Los pupilos de Bencomo se llevaron, por la mínima, los tres puntos y, como no podía ser de otra forma, la fortuna fue su gran aliado de cara al gol.

Si ‘Los Rojos del Ávila’ no logran embocar ni siquiera una décima parte de las chances que provocan no será por falta de voluntad. Tampoco de variantes, pues le sobran. Línea de tres, el recurso del falso 9, o del doble enganche han sido algunas de las estrategias empleadas. Esta vez, fue Edder Farías (regresaba de una lesión) el que llevó la batuta en ataque, escoltado por una línea de tres creativos con mucha movilidad y desborde: ‘Cariaco’ González, Meza y Otero. La consigna era clara, ser anchos para ser profundos.

Por su parte, el cuadro ‘Petrolero’ resistió los primeros 25 minutos de intensidad capitalina. Boada y Verdeccia fueron claves para frenar las embestidas de la oncena local. No tanto así Meleán y Struve en las bandas, con menos luces que sombras en la zaga. En ese tiempo Eder Hernández, la brújula de los de García King, estuvo más enfocado en labores defensivas que otra cosa, retrasando demasiado la posición de su equipo en el campo.

Sin embargo, el duelo se emparejó cuando Gustavo ‘La Moto’ Rojas se soltó a jugar y neogranadino Hernández le acompañó en el toque. No obstante, ‘El Topo’ Florez no gravitó como se espera y de la dupla de colombianos en ataque sólo Cardales tuvo ciertas apariciones de peso. Silvera, impreciso, brilló por su ausencia por segundo partido consecutivo.

El resultado fue un duelo sin chances claras en la primera mitad, mucho menos para un 'Buque Petrolero' sin verticalidad. Las más claras para el Caracas se produjeron a la contra, con dos voleas del ‘Chiqui’ Meza que se fueron por las nubes. 

Con la reanudación, ambos equipos separaron más sus líneas, concediendo ocasiones claras y con ellas los tan ansiados goles. Primero fue Quijada, un lateral izquierdo, que hizo olvidar la pólvora mojada de los arietes rojos, con un derechazo fortuito que se estrelló en el travesaño antes de cruzar la línea de gol.  

A pesar del tanto, Caracas no lucía cómodo en cancha frente a un equipo que pelea por la pelota más allá del resultado. Almeida, recién ingresado, recuperó un balón en la medular y, tras un gran recorte, construyó una pared con Hernández para ceder el balón a Carrero, quien de carambola y aun metro del arco, la mandó al fondo de las mallas.

Y cuando todo parecía que acabaría en tablas, una vez más para Caracas, un gol se gestó desde los banquillos. Bencomo envió al juvenil Reyes a la guerra y en su primer contacto con la pelota se convirtió en el verdugo de un partido de ida y vuelta. La nueva perla del Caracas ingresó al área por el costado derecho para rematar, de primera y al segundo palo, la habilitación de un Otero que gestionó con maestría y velocidad la contra letal a menos de 10 minutos del final.

La escuadra roja terminó pidiendo la hora, tuvo que emplearse a fondo para asegurar su primera victoria. El Zulia, en cambio, se hundió más en su estado de forma alarmante, en el que no se extrañan tanto los goles como el funcionamiento colectivo. Un equipo sin volumen de juego y sin pegada que tendrá que remar a contracorriente hasta el final. 

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