Montevideo es territorio VINOTINTO

     De nuevo, la Vinotinto volvió a lograr la hazaña, los pupilos de César Farías arañaron más que una igualdad en la capital de Uruguay para seguir en lo más alto de la tabla clasificatoria de las Eliminatorias Brasil 2014, a expensas de lo que haga Argentina cuando enfrente a Ecuador en pocas horas.

El 'Once' Vinotinto en Montevideo

     Con éste, ya son tres los partidos en los que la selección venezolana de fútbol se le atraganta a los ‘Charrúas’ cuando se enfrentan en el mítico Centenario por Eliminatorias, demostrando una vez más, que ha desterrado el viejo estigma de ser la eterna ‘Cenicienta’ del continente. ¡Cuidado, ésta selección está para cosas grandes!

     El gol inicial de la Celeste fue un baldazo de agua fría para la oncena criolla por lo que había demostrado hasta entonces, una valiosa cuota de sacrificio, temple y buena colocación durante los primeros minutos, justo lo que pedía un partido áspero en la mitad de la cancha, con ambos conjuntos teniendo serios problemas para la elaboración. De ese juego ríspido surgieron las primeras amonestaciones del encuentro: Diego Pérez en el minuto 10’ y Tomás Rincón en el 17’ vieron la amarilla, para el segundo la amonestación le obliga a ser baja para el partido contra Chile.

     Hasta el gol de Diego Forlán, en el minuto 38, a pase filtrado de Pereira quien se aprovechó de la falta de comunicación en el fondo Vinotinto entre Amorebieta y Di Giorgi, Uruguay había dominado las acciones del cotejo desde el pitazo inicial, no por su peligrosidad -casi no pisó el área visitante en los primeros compases del choque-, sino por su empuje, su presencia, traducida en ganar siempre los balones divididos.

Otra vez Forlán fue clave

     Sin embargo, los Celestes no podían sacar provecho de su gran pegada en las pocas que tuvo, todas a balón parado, por cierto. Luis Suárez y Cavani inquietaron poco y nada, mientras que su capitán, Diego Lugano, era el hombre más peligroso, sobre todo, en cada tiro de esquina a favor, lo que hablaba del buen planteamiento táctico desplegado por Farías para anular al tridente 'Charrúa'.

     Por el lado visitante, la evolución vino de menos a más. Las salidas siempre eran por banda derecha, por intermedio de Rosales, que otra vez fue de los mejores para su equipo, sin embargo, el circuito se cortaba en los pies de Frank Feltscher, que fue más rápido para robar balones que preciso a la hora de combinar con sus compañeros. Rondón aguantaba bien de espaldas al arco en las pocas chances que tuvo, sobre todo, cuando Arango con su educada zurda lo buscaba en largo. La Vinotinto, como era de esperarse, debido a su esquema conservador de 5-4-1, tenía sus líneas tan retrasadas que no tuvo volumen de juego.

     En la segunda mitad, Venezuela arrancó como terminó la primera, asediando el área ‘Charrúa’, con sus hombres más adelantados y enfocados en combinar, crear y llevar peligro al área rival. Importante fue la labor Luis Manuel Seijas para activar el juego por banda izquierda. También se creció Arango y, con la entrada de Miku en lugar de Feltscher, las situaciones comenzaron a sucederse, una tras otra.

     En ese lapso de yugo visitante, Uruguay tuvo una doble chance muy clara a balón parado, primero en la cabeza de Lugano y luego en la derecha de Cáceres, ambas salvadas in extremis por Reny Vega, de nuevo providencial bajo los tres palos.

     Por su parte, Farías, a pesar de que se le podía venir la noche encima con otro gol celeste, asumió con valentía el partido y le plantó cara al destino, mandando a la cancha al zuliano Orozco, quien con el dorsal 10 se lució con un caño en mitad de cancha nada más ingresar. La ‘Perla’ se juntaba con Arango, Miku, ‘Salogol’ y Seijas, el peligro latía, el empate se cocinaba a fuego lento, alentado por la consigna del ‘Si se puede’ de los casi 1000 venezolanos que tomaron el Centenario.

     Algo positivo estaba por pasar para Venezuela y finalmente ocurrió, como contra Colombia en Barranquilla, en la agonía del partido, siendo más que su rival, por juego y por garra, en un contragolpe de manual, se juntaron Seijas, Rincón y Arango, éste último levantó su vista periférica y la teledirigió a la cabeza del ‘Rey Salomón’, quien la conectó en el punto penal y ayudado por un rebote en Godín venció no sólo a Muslera, sino a la resistencia emocional de miles de venezolanos que seguramente gritaron el gol con el alma.

Salomón fue lo que se le reclama: El Hombre GOL

     Venezuela suma así 8 unidades luego de cinco fechas disputadas y, en la 6ta jornada, recibirá a Chile para seguir soñando con su primer Mundial, uno que podría transformar a Farías en héroe nacional por ser el primer mandamás en clasificar a Venezuela a una Copa del Mundo. El DT nacional se mostró pletórico al final del encuentro, declarando que la Vinotinto no era singular, sino pluralista y que en ella cabían todos. Agregó además, que su éxito era triunfo de un trabajo mancomunado que tiene su origen en las categorías inferiores. El fútbol, como la vida, premia el trabajo bien hecho. Hoy lo de Farías fue plausible, por valiente, y tuvo una merecida recompensa, el país entero lo disfruta.