Cesar Farías, tus palabras nos marcan el camino

Por Geraldine Carrasquero

César Farías, en rueda de prensa

El entrenador de la Selección Nacional de fútbol, César Farías, asumió ayer, una vez más, su condición de máximo líder del balompié criollo al emitir un comunicado, a través de la FVF, en el que instaba a la colectividad a mantener la calma, luego de los hechos violentos que se registraron en el José Antonio Anzoátegui, durante la venta de entradas para el partido Venezuela-Chile, correspondiente a la sexta fecha del ciclo clasificatorio para la Copa Mundial de Fútbol Brasil 2014.

Farías se ha convertido en una figura pública, cuya repercusión va más allá de su obvia influencia sobre sus dirigidos dentro del terreno de juego, en forma de aspectos tácticos, físicos o motivacionales, una influencia que deviene, por cierto, de su inagotable trabajo muchas veces elogiado.

En más de una ocasión, el sucrense, durante alguna de las innumerables conferencias de prensa a las que está obligado a asistir en razón de su cargo, deja varias perlas, alguna en forma de declaración correctiva, dirigida a remover los vicios históricos de una cultura futbolística aún "en pañales".

Es de conocimiento público que el DT nacional es un personaje que divide las aguas. Algunos le admiran, pero otros muchos le tachan de tipo "duro" o "prepotente", bien sea por cuidar excesivamente a los suyos de la euforia social desatada a partir del fenómeno vinotinto o, por mostrarse "demasiado" innaccesible con la prensa respondiendo a la disciplina y respeto que impone.

Sin embargo, lo anterior no significa que el mandamás vinotinto no haga honor de su elocuencia o que no aproveche correctamente los privilegios que le confiere ser la cabecilla visible del estrato más alto del fútbol venezolano, para intentar, mediante su atinado discurso, tocar para bien la conciencia colectiva o para, con algún llamado de atención al gobierno de turno, dejar en claro las carencias que se tienen en materia de infraestructura y de instituciones.

Y ayer, el sucrense volvió a ejercer de guía mediante el citado comunicado, en el que no sólo pidió calma, sino que imploró que en el  país se respetase a todos los rivales con los cuales se enfrentaba la Vinotinto. Mientras Borghi, DT de Chile, mucho más al sur del continente, actuaba a la inversa, calentando el ambiente del partido al hacer pública su animadversión por el propio Farías.

Por eso, Farías, tus palabras sí que nos marcan el camino.

A continuación el comunicado emitido por César Farías, entrenador de la Vinotinto, el día de ayer:

"Han sucedido una serie de hechos ante la evidencia que las entradas para el juego del sábado se vendieron en su totalidad, hechos lamentables y queremos hacer un llamado a la PAZ y LA CONVIVENCIA. 

La expectativa que ha creado la Vinotinto genera una exigencia de estadios de mayor capacidad, y la oportunidad es propicia para solicitarle al Gobierno la creación del GRAN ESTADIO DE CARACAS. Nunca pensamos que la expectativa desbordaría la capacidad de los estadios que se construyeron para la Copa América. 

También quiero decirle a todos los venezolanos que somos un pueblo íntegro, siempre hemos sido ciudadanos ajenos a la xenofobia, por el contrario somos amigos de todos los pueblos de Latinoamérica y el mundo. 

Y así como exigimos respeto para nuestro país, para nuestra Selección Nacional, debemos respetar a las selecciones que nos visitan. 

Como adversarios deportivos, el resultado final se define con virtudes en la cancha. Las otras diatribas son palabras que se lleva el viento. 

La CONFIANZA EN NOSOTROS MISMOS, como pueblo, nos asegura que nunca debemos ofender al contrario. 

Quiero volver a reiterar un llamado a LA PAZ Y EL ENTENDIMIENTO ENTRE TODOS LOS VENEZOLANOS".

César Farías