Política y Deporte: Un Binomio Peligroso.
Por Geraldine Carrasquero
Política y deporte, un fenómeno mundial de vieja data.
El deporte federativo tuvo su inicio entrado el siglo XX (1900) y ya a mediados de este, algunos regímenes en Europa, represivos, despóticos y antidemocráticos, como los de Hitler (Alemania) y Mussolini (Italia) utilizaron al deporte como una plataforma propagandística de índole político bastante efectivo que sirvió para enaltecer los valores de sus respectivos procesos.
Militar venezolano durante la Copa América 2007. |
Dependencia influyente donde las haya, la política y
el deporte han ido peligrosamente de la mano a lo largo de los años. De antemano, se conoce de sobra, la
repercusión que tiene la política en cualquier ámbito de la vida en sociedad,
sin embargo, muchos, seguramente, todavía siguen renuentes a aceptar que la
colosal magnitud de su poder puede ensombrecer, incluso, a una disciplina
excluyente, que pareciera que nada tiene que ver con ella, como lo es el deporte.
Ya sea por apatía de los gobiernos traducida en falta
de apoyo o bien sea por la instrumentalización del deporte como una categoría
estratégica que aporta adeptos a los sistemas gubernamentales, el deporte como
disciplina termina sufriendo consecuencias perjudiciales que entorpecen su
desarrollo. Hernández Alonso asegura que “la
mediatización del deporte favorece a su politización” y apuntala diciendo
que “Un acontecimiento deportivo puede
servir a una nación tanto como una victoria militar”.
Política y deporte, un fenómeno mundial de vieja data.
El deporte federativo tuvo su inicio entrado el siglo XX (1900) y ya a mediados de este, algunos regímenes en Europa, represivos, despóticos y antidemocráticos, como los de Hitler (Alemania) y Mussolini (Italia) utilizaron al deporte como una plataforma propagandística de índole político bastante efectivo que sirvió para enaltecer los valores de sus respectivos procesos.
Hitler aprovechó las olimpíadas de 1936 para demotrar al mundo la supremacía de la raza aria. |
El caso Latinoamericano no se queda atrás, el régimen del presidente de facto de la
nación más al sur del continente americano, José Rafael Videla (Argentina), el comunismo de Fidel Castro (Cuba) o el “Socialismo
del siglo XXI” de Hugo Chávez
(Venezuela), se han aprovechado de los réditos deportivos de sus naciones
para dar crédito a sus gestiones políticas. Alguno de ellos han escondido
detrás de algún gran evento desarrollado por su país, los focos de infección de
sus sistemas.
A través de una serie de bloques temáticos que podrás cliquear según tu preferencia, desarollaremos este tema polémico, desde diferentes perspectivas de análisis.
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Política y Deporte: Un Binomio Peligroso.
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