RECORDANDO A: RONALDO, EL GOLEADOR IMPLACABLE

Por Geraldine Carrasquero

Ronaldo bate a Kahn en la final de Yokohama, 2002



Hace un año y poco más,  Ronaldo decidió colgar los botines; para hacerlo eligió un 14 de febrero, fecha en la que mundialmente se celebra el día del amor. Precisamente "amor", es la palabra que mejor definió la relación de este gran depredador del área con el fútbol. Su idilio con el gol se mantuvo a lo largo de sus 18 años en activo, pese a los escándalos extradeportivos en torno a su figura, a su polémico estado de forma y, sobre todo, a su particular calvario con unas lesiones que a punto estuvieron de borrarlo de las canchas para siempre.

                                                     Video de tributo a Ronaldo 1993-2011

Con Ronaldo se marchó gran parte de la historia de éste deporte, "El Fenómeno", como era conocido por la mayoría, se convirtió en el ídolo de toda una generación, ávida de un jugador que por sí solo fuese imparable y, en el ícono de un país, que aunque acostumbrado a disfrutar de los mejores talentos del planeta, nunca tuvo a un jugador tan letal de cara al gol, desde los tiempos de Pelé.



Ronaldo en su época más brillante, la del Barcelona FC.



A pesar de las lesiones, Ronaldo se ganó a base de goles, un sitial en el
Olimpo del fútbol



Muchos son los momentos que, gracias a Ronaldo, permanecerán en la memoria de aquellos que amamos este deporte. Si de clubes se trata, cómo olvidar sus 34 goles en igual número de apariciones con el Cruzeiro, que lo catapultaron al seleccionado carioca campeón del mundo en E.E.U.U; cómo olvidar su paso brillante por el PSV, donde rápidamente recogió el legado de Romario; cómo no recordar su descollante temporada con el Barcelona, donde dejó, entre otras cosas, dos goles "maradonianos" que resumen el pleno de sus destrezas: rápidez, potencia, fuerza, técnica, drible en corto, gambeta en velocidad y una definición implacable, era casi imposible que Ronaldo fallara en un mano a mano; cómo obviar su período interista marcado por goles de todos los colores, bicicletas mágicas, regates imposibles para dejar desparramados a los porteros y, por supuesto, esa maltrecha rodilla que frenó la proyección del que seguramente se hubiera convertido en el jugador más trascendente de la historia.

Repaso a los mejores momentos de Ronaldo con el Real Madrid CF

Y cómo dejar de lado su espíritu de lucha, ejemplificado en el renacer de su figura en el mundial de Korea-Japón y su posterior estadía exitosa en la "Casa Blanca", esa que quizás haya sido su última gran época vestido de corto, porque luego, Milán y Corinthians sólo servirían para conservar su especial affaire con el gol. Pero, indudablemente, los mejores recuerdos de Ronaldo están teñidos de "verdeamarelho": dos mundiales ganados y un record de goles en esta competencia que serán muy difícil de superar.

Obrigado, Ronaldo ¡Hasta siempre, "Fenómeno"!