MESSI VS CRISTIANO: GANA EL FÚTBOL

Por Geraldine Carrasquero

El ser humano encuentra en la confrontación un condimento especial que no le da ningún otro fenómeno en la vida. De las contiendas devienen siempre e irremediablemente, dos entes, uno que sale airoso y otro que muerde el polvo. Pero nunca se es capaz de encontrar en los enfrentamientos una oportunidad máxima de imaginar cómo sería la perfección, si en lugar de comparar, suplimos las debilidades de una de las partes con los atributos de la otra.

Aficionados de todo el planeta debaten partido tras partido quien es el
Rey del ´Balompié Mundial

En el mundo del fútbol no hay excepciones a esta máxima, décadas tras décadas pasan sin cesar y, con ellas, jugadores extraordinarios que, además de convertirse en íconos mundiales por su enorme calidad, se convierten en rivales mediáticos de otro atleta similar que aún teniendo el mismo instrumento (el balón) y campo de acción (el terreno de juego) llegan al mismo destino (el gol), con estilos diferentes.

Últimamente, se han puesto muy de moda las comparaciones de jugadores en el fútbol, esa búsqueda incesante y, a veces fanática, de encontrar aquel que se acredite el título de "mejor jugador de la actualidad", "mejor jugador de todos los tiempos" o, sencillamente se formula esta pregunta una y otra vez: ¿Tal jugador podrá emular o superar al gran Diego Armando Maradona?

A día de hoy queda muy claro que los dos máximos aspirantes al trono tienen nombres y apellidos altamente reconocibles y predecibles: Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, por ello no es casualidad que ambos sean las respectivas estrellas de quizás los dos equipos más poderosos e influyentes en el globo.



Messi y Ronaldo, figuras en sus respectivos equipos,
Barcelona y Real Madrid



El argentino y el portugués son el más claro ejemplo de que no hay una receta definida para llegar a ser el mejor, pues ambos tienen maneras de ser dentro y fuera del terreno de juego tan diferentes que llama poderosamente la atención. Además, ambos han sumado a su espectacular juego una cuota goleadora que cada año va en aumento, lo que agudiza la pugna entre ambos por ser el mejor.

Genio Messi, el amor por el juego

Messi siempre apunta el cielo para dedicar cada gol
a su abuela Celia.

El primero, Messi, es toda humildad y sencillez, prefiere vivir en el ostracismo que convivir con los flashes de las cámaras. Es escueto y medido en sus palabras, prefiere hablar con la pelota antes de emitir declaraciones altisonantes que armen revuelo. A pesar de que nunca deja la sinceridad de lado, lo de él no es calentar el ambiente, su partido inicia y comienza con el silbato del árbitro.

En el plano estrictamente futbolístico, es el jugador más impresionante y con la proyección más meteórica que se recuerde desde los tiempos de Maradona sobre un campo. Posee una conducción exquisita y vertiginosa, y la pelota, por momentos, parece formar parte de su zurda mágica. Tiene una velocidad sin balón pasmosa y, con él en su poder, posee una velocidad aún mayor, cosa que verdaderamente escandaliza.

Messi en uno de sus goles más recordados: ese tanto
"Maradoniano" ante Getafe.

Messi y su explposivo cambio de ritmo

No tiene gran presencia física, ni altura y por ende nos es un gran cabeceador -aunque últimamente ha mejorado esta faceta-, tampoco posee un disparo demasiado potente, pero es el típico jugador habilidoso que es capaz de atravesar cualquier resquicio, por muy pequeño que sea, es capaz de salir victorioso de las situaciones más comprometidas y dejar rivales desparramados por el campo cuan conos de entrenamiento, al ritmo de esa gambeta única y simple. Es que Messi, a diferencia de otros, no necesita de lujos y adornos para quebrar defensas, solo su enorme habilidad e intuición.

Con los años se ha convertido en un mejor jugador de equipo, que sabe asociarse eficazmente y ha sumado a su repertorio una excelente visión de juego, demostrada en los numerosos pases entrelineas de los que se valen jugadores como Villa, Pedro y, más recientemente, Alexis, para marcar goles a placer.

Messi es capaz de decidir por sí solo un partido, ponerse el equipo al hombro, nunca se esconde. Si le pegan, de inmediato se levanta, pidiendo la redonda para seguir dibujando, para seguir divirtiéndose, para seguir liberando su genio. El mayor mérito de la "pulga" es ser el jugador más determinante del mundo sin ser el más completo.

Messi con sólo 24 años,
posando flamante con sus 3 Balones de Oro

Artista Ronaldo, el amor por ser el mejor



Cristiano Ronaldo tiene una vida muy activa
fuera de las canchas



Por otro lado, está Cristiano Ronaldo, quien fuera de los terrenos de juego tiene el porte de un modelo, el estilo de un cantante pop y la personalidad de un gigoló. Su exceso de confianza en sí mismo hace que pase muchas veces de arrogante y presumido, le encanta ver como las fanaticadas rivales se increpan al verle "porque esto le hace sentir especial". El propio jugador dice que estos ambientes le motivan, aunque lo cierto es que esta hostilidad muchas veces lo amedrenta.

A Cristiano le hace sentir cómodo hacer declaraciones que provoquen a sus rivales, más de una vez ha tenido que tragarse sus palabras, luego de salir con las tablas en la cabeza. A Cristiano, a pesar de ese talante de tipo "duro" se le ha visto llorar más de una vez sobre el campo.

Si de fútbol se trata, el lusitano es el jugador más completo del planeta fútbol, no hay un aspecto del juego que se le resista, lo tiene todo y su enorme ambición le ha llevado a hacer de su cuerpo una máquina perfecta que le conduce a potenciar esa fuente inagotable de habilidades.

Ronaldo conduce el balón entre hábiles bicicletas

Como todo buen portugués "CR7" comenzó como un jugador típico de banda, a lo Figo, Simao, Conceicao o, actualmente, Nani, jugadores todos de gambeta endemoniada, altísima velocidad en carrera y un bagaje de florituras al mejor estilo brasileño. Es el fútbol hecho arte, visto desde la perspectiva de quien necesita adornarse para divertirse, de quien no conoce manera de dejarse a los rivales tirados, si no es haciendo uso de sus trucos, filigranas y pillerías.

Ronaldo bate al Chealse en la final de la UCL de 2008,
tras un gran cabezazo

Más allá de la habilidad y técnica individual, Cristiano suma a su juego una potencia en su tren inferior y superior más digna de un guerrero espartano que de un futbolista de elite. Tiene además, la resistencia de un maratonista y el salto potente de un gimnasta aventajado, que le permite suspenderse un tiempo extra en el aire, por lo que es un cabeceador digno de emular a los más grandes de la historia, como el mismísimo Santillana.

Y por si fuera poco, ha hecho de los tiros libres un verdadero calvario para los porteros, con misiles imparables sin trayectoria definida, ni mucho menos regular. Tiene una potencia en su disparo con ambas piernas de tal magnitud, que en más de una ocasión ha quemado los guantes de los cancerberos y tiene la habilidad que tienen los goleadores de convertir cualquier oportunidad con desventaja en una clarísima ocasión de gol.

Ronaldo ha hecho de los tiros libres una de sus armas
más letales

Sin embargo, el más grande enemigo de Cristiano es su propio ego, ese que le hace siempre buscar ser portada de todos los diarios después de cada encuentro, ese que le hace olvidarse, a veces, de que tiene 10 compañeros más a su alrededor para jugar a la pelota. La falta de asociación y la búsqueda de goles le ofusca tanto, que a pesar de alimentar su gloria personal a base de galardones de goleo, le convierte en un jugador poco influyente en el juego, y lo que es peor, en un jugador que muchas veces no permite el buen funcionamiento colectivo de su equipo en duelos importantes, a pesar de ser el mejor de su escuadra.

Messi y Cristiano son condecorados en un partido que enfrentó
a sus respectivas selecciones.

No cabe duda de que la dupla Messi-Cristiano condimenta las tertulias futboleras, enardece los debates y aviva las polémicas. Ambos vienen a satisfacer distintos gustos con sus estilos disímiles, pero tan necesarios para la retina de quien ama a este deporte. Y mientras se dirime quien es el mejor en el tiempo, los que disfrutan son los millones de aficionados al deporte más hermoso del mundo, que jornada tras jornada se deleitan con el gambeta vertiginosa de Messi y la zancada endemoniada de Cristiano, ambos en busca del elemento más excitante del juego: el gol.

En el duelo Messi-Cristiano es el fútbol el que gana. Sino lo creen, echen un vistazo.