España se embriagó con Vinotinto

Por Geraldine Carrasquero

45 minutos del repertorio de Iniesta bastaron para encaminar la cómoda victoria de  “La Roja” 5 - 0, ante una Vinotinto desangelada, cuyo desempeño en la noche de Málaga, distó mucho de lo mostrado en sus últimas presentaciones. Roberto Soldado, quien ingresó tras el descanso, terminó de dibujar la  goleada ibérica, con un Hat Trick  de auténtico “Killer”, con el que seguro Fernando Torres tendrá pesadilla esta noche.

        



Iniesta haciendo lo que mejor sabe
desde el pitazo inicial: controlar el balón



Sin posesión de pelota no hay paraíso. Esta fue la lección con la que debió salir César Farías de la Rosaleda y es también la moraleja que se desprende de cada partido que juega la selección española de fútbol. Una fábula que, aunque a veces tenga distintos finales, siempre mantiene el mismo libreto, esto es, un monólogo de buen fútbol, donde las palabras no son más que pases y la unión armónica de estos, se transforman en una lírica poética que muchos ya han apodado como “Tiquitaca”. ¡Y eso que hoy no estaba Xavi de inicio!

La enorme ilusión con la que Venezuela llegaba al choque solo duró lo que el eco del silbato del árbitro cuando dio la orden de que rodara el  balón. Unos 2 minutos iniciales que tuvo como pico máximo la clara ocasión de Salomón Rondón, que puso a temblar a los casi 30. 000 aficionados que se dieron citar para apoyar a la campeona del mundo.

Miku luchando un balón con Sergio Ramos

Pero aquello fue un espejismo, “La Vinotinto” en el primer tiempo fue un equipo de posesiones relámpago, incapaz de hilvanar más de 4 pases seguidos, de mucha distancia entre sus líneas y con una pareja de atacantes (Rondón y Fedor), cuya excesiva soledad les llevaba a cuestionar si realmente se encontraban en Málaga o en los llanos venezolanos.  

De la ocasión de “Salogol” en adelante, la cancha se inclinó a favor de “La Roja”, gracias sobre todo,  a la magia de un Iniesta, cuya parsimonia hace ver fácil todo lo que hace. El futbolista más elegante que se halle en el planeta posee un ingenio que no conoce límites, sobre todo, si alguna musa le ha tocado antes de saltar al campo.

Pero España que hoy jugó a lo Uruguay, únicamente por el color de su  uniforme, tardó más de media hora en madurar la anotación. Todo comenzó en el minuto 4 con Sergio Ramos siendo el primero en medirse el traje de goleador, pero al sevillano el traje le quedó grande, su violento cabezazo se estrelló en el travesaño defendido por Dani Hernández.

En los primeros compases del encuentro era poco lo que se sabía de Arango y compañía. El jugador que actualmente deslumbra en Alemania no fue ni la sombra de lo que acostumbra ser. La verdad es que mucho no pudo hacer hoy, España es una selección que hace ver minúsculo a cualquier rival.

Iniesta celebrando el primer gol

Al 16 Iniesta avisó con un zurdazo que se topo con la humanidad de Dani Hernández. Tres minutos más tarde, el propio manchego la colgó para el “Rey León” del área, pero Llorente no alcanzó a rematar, tras un buen control. Acto seguido, vinieron dos disparos sin suerte, desde la frontal del área,  a cargo del mismo Llorente y de Silva.

Fue preciasamente, el propio Iniesta quien abrió la lata de los goles para España, la ajustó con precisión junto al poste derecho, tras aprovechar una sutil asistencia de Cesc Fábregas, quien había recogido un balón mal despejado por la defensa Vinotinto.  

No se había recuperado bien Venezuela del golpe anímico del primer gol, cuando Silva al 39, de genial pared con Fábregas quien le aportó lujo a la acción devolviéndola de taco, la coló en el arco con un zurdazo envenenado desde el borde del área. ¡Golazo!

En la reanudación Venezuela ingresó al campo sin modificaciones en su formación, pero sí con un aparente cambió en su actitud. Lo que nunca se imaginaría es que por allí estaría Soldado, buscando a base de goles, el pasaje que le lleve con destino a la Euro 2012.

Soldado es felicitado por sus compañeros tras una de sus anotaciones

Por la misma vía llegarían los últimos 3 goles de la función. Ya sin Iniesta en cancha, los laterales de España se convertirían en los mejores aliados del valencianista, Roberto Soldado. El primero llegó, otra vez, gracias a un mal despeje de Venezuela. Una jugada cíclica iniciada y terminada bajó la firma del mismo botín, el de Soldado, quien tras un buen toqueteo entre Alonso, Cesc, Silva y Cazorla, le hizo un pase a la red con el exterior de su pie derecho. Minuto 49.

Jordi Alba asistió a Soldado en el 5to gol

Soldado diría presente de nuevo al 53, esta vez con su zurda y a boca de jarro, luego de recibir una asistencia de Arbeloa desde la derecha. Y el tercero, a 6 minutos del final, inició en la franja izquierda con Jordi Alba que sugirió a Rosales comprarse una sotana y con la alcabala ya superada, habilitó nuevamente a Soldado, quien pudo resarcirse del penalti que había fallado al 65.

Así se completó la goleada lapidaria que "La Roja" le propinó a una Venezuela que no perdía por ese marcador desde el 2001. Otro dato importante para España fue que por vez primera los ibéricos le endosaron 5 goles a una selección sudamericana.

Farías tendrá mucho que analizar en aras de mejorar su equipo a la hora de enfrentar rivales de tamaña envergadura. La pasividad en la actitud o falta de ambición, la lentitud de transición, la nula asociación y la fragilidad defensiva fueron sólo algunas de las falencias desnudadas por la España de Iniesta, Silva y Soldado. Una selección española que esta noche lo hizo todo, y para desgracia de la Vinotinto, lo hizo todo MUY BIEN.   

Farías preocupado, no paró de dar indicaciones